Detención preventiva: qué es, cuándo se aplica y qué dice la ley en Chile

La detención preventiva, es una medida judicial que permite mantener a una persona encarcelada mientras se investiga un delito, sin que aún se haya dictado sentencia. También conocida como prisión provisional, no es un castigo, sino una herramienta para garantizar que el acusado no fuga, no interfiera con la investigación o no ponga en riesgo a la sociedad. En Chile, esta medida la ordena un juez de garantía, pero solo si hay indicios serios de culpabilidad y riesgos concretos. No es algo que la policía decida por sí sola: necesita una orden judicial y justificación clara.

La fiscalía, es la entidad encargada de pedir la detención preventiva y presentar las pruebas que la sustentan. Ministerio Público debe demostrar que el sospechoso representa un peligro real: puede ser por riesgo de fuga, de destruir pruebas, o por la gravedad del delito —como homicidio, tráfico de drogas o abuso sexual. Pero si no hay evidencia sólida, la ley dice que no puede haber detención. Y eso es clave: no se puede encerrar a alguien solo por sospecha. El derecho a la libertad, es uno de los pilares del sistema judicial chileno, y la detención preventiva es la excepción, no la regla. Muchas veces, los tribunales han anulado estas detenciones porque no se cumplieron los requisitos legales, y eso ha generado debates públicos fuertes, especialmente cuando afecta a jóvenes o personas sin antecedentes.

En Chile, la justicia penal, ha cambiado en los últimos años para intentar reducir el uso excesivo de la detención preventiva, especialmente en delitos menores. Aún así, sigue siendo una de las medidas más controvertidas. Hay casos en los que personas pasan meses o años en prisión sin juicio, mientras que otros son liberados rápidamente por falta de pruebas. Las organizaciones de derechos humanos y algunos jueces han pedido más control, más transparencia y menos automatismo. Y la opinión pública también se divide: algunos creen que es necesaria para mantener la seguridad, otros que se usa como herramienta de presión o incluso de castigo anticipado.

Lo que sí es claro: una detención preventiva no es un fin, es un medio. Y como tal, debe ser temporal, justificada y revisada constantemente. En las noticias que encontrarás aquí, verás cómo esta medida ha aparecido en casos de corrupción, violencia doméstica, protestas sociales y delitos económicos. No se trata de teorías abstractas: son vidas reales, decisiones judiciales y cambios en la ley que afectan a todos. Si quieres entender qué pasa cuando alguien es detenido antes de ser juzgado, aquí tienes lo que realmente importa.

30

El Ministro de Justicia, Luis Cordero, responde a las declaraciones de Juan Pablo Hermosilla, abogado y hermano de Luis Hermosilla, sobre la detención preventiva de este último en el escándalo 'Caso Audio'. Cordero defendió que Luis Hermosilla fue tratado como cualquier ciudadano en situación similar y rechazó las acusaciones de presión al poder judicial.

Leer más