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Universidad de Chile a la semifinal de la Copa Sudamericana tras vencer 2-1 a Alianza Lima
Un triunfo histórico sin público
El Estadio Municipal Francisco Sánchez Rumoroso, en Coquimbo, se vistió de silencio. Por una sanción que prohibió la asistencia de espectadores, el encuentro se desarrolló con la única audiencia: la televisión y los micrófonos. Aun así, Universidad de Chile no dejó que la ausencia de tifos empañara su ambición continental.
Desde el pitido inicial, la presión del conjunto chileno fue evidente. La estrategia de Gustavo Álvarez, basada en la rapidez por la banda izquierda, dio sus frutos a los cinco minutos del partido. Matías Sepúlveda, quien había encontrado su mejor forma en la ronda anterior, lanzó un pase milimétrico que liberó a Lucas Assadi, letal en el área. El delantero, sin apenas tocar el balón, batió al arquero de Alianza Lima, Viscarra, y puso el 1-0 en el marcador.
El gol temprano obligó a los peruanos a reorganizarse. Alianza Lima respondió con mayor posesión y buscó el empate a través de jugadas aéreas, pero la defensa de la 'U' —Fabián Ormazábal, Franco Calderón y Matías Saldivia— se mostró compacta. Gabriel Castellón, con varias atajadas clave, mantuvo la portería sin roturas, reforzando la ventaja del equipo local.
El empate llegó en el segundo tiempo, cuando Alianza aprovechó un córner mal defendido y anotó el gol de honor. Sin embargo, la reacción de la Universidad de Chile fue inmediata. Maximiliano Guerrero, motor del medio campo, recuperó la pelota en la zona central y la entregó a Sebastián Rodríguez, quien sentenció el marcador con un disparo potente que se coló en la escuadra. El 2-1 se mantuvo hasta el final, sellando el pase a semifinales.

Mirando hacia las semifinales
Esta clasificación es la primera del club en la fase semifinal de la Copa Sudamericana desde 2011, año en que se alzó con el título continental. Más allá del recuerdo, el logro ofrece una vía de escape a una temporada doméstica poco prometedora, donde la tabla de posiciones no ofrece esperanzas de títulos locales.
El técnico Álvarez, quien tomó las riendas tras una temporada irregular, elogió la capacidad de su plantel para sobreponerse a la presión psicológica de jugar sin hinchada. "Demostramos que la pelota sigue hablando, sin importar quién cante en las tribunas", afirmó en la conferencia posterior al partido.
Entre los nombres que brillaron, Charles Aránguiz sigue siendo el eje del centro del campo, impartiendo orden y visión. Su liderazgo, junto a la frescura de Assadi y la disciplina defensiva, construye la base sobre la que la 'U' buscará replicar el éxito del 2011.
El próximo reto será enfrentar a uno de los cuatro equipos que quedan en la competición. La expectativa de los medios y seguidores chilenos es alta; la prensa ya llama a este grupo "los resucitados". Mientras tanto, Alianza Lima vuelve a su país con la frente en alto, sabiendo que la Copa Sudamericana se mostrará implacable.
El futuro inmediato de Universidad de Chile dependerá de cómo mantenga la concentración y gestione la carga de partidos, ya que las semifinales representan no solo una oportunidad de título, sino también un impulso económico y de prestigio que puede redefinir la temporada.
El escenario está listo, el público invisible ya gritó su apoyo y el club chileno avanza con la mirada puesta en el trofeo, recordando que el último paso hacia la gloria siempre se escribe con sudor y determinación.
Escrito por Javiera Urzúa
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