Sporting Cristal vence 1-0 a Cusco FC en la ida de la final de la Liga 1 2025

Un gol de Santiago González a los 15 minutos decidió el partido más importante del fútbol peruano en 2025. Sporting Cristal se impuso por 1-0 a Cusco FC en el Estadio Nacional de Lima, el miércoles 10 de diciembre de 2025, en la ida de la final de los playoffs de la Liga 1 2025. La victoria, ajustada pero contundente, deja la serie completamente abierta antes del duelo de vuelta en la altitud de Cusco. No hubo celebraciones exageradas, solo silencio respirado y miradas cargadas de presión. Porque en el fútbol, a veces, un solo gol pesa más que un partido entero.

El gol que cambió el rumbo

Todo empezó con una jugada de caos controlado. Tras un saque de banda, Martín Távara peleó el balón en el aire con dos defensores. El esférico cayó como si lo hubiera guiado el viento hacia Irven Ávila, quien con un pase picado y preciso lo entregó a Gustavo Cazonatti. El brasileño, con una exhibición de dominio y visión, entró al área como un ladrón en la noche. Nadie lo marcó. Y cuando lanzó el centro, Santiago González ya estaba allí, quieto como un gato esperando el momento. La pelota rebotó dos veces en el césped, y él, sin dudar, conectó un derechazo que se coló por encima del hombro de Pedro Díaz, el arquero de Cusco FC. El Estadio Nacional estalló. Pero solo por un segundo. Porque sabían: esto apenas empezaba.

El partido bajo presión

El árbitro Augusto Menéndez tuvo un partido de alta tensión. A los 19 minutos, amonestó a Oswaldo Valenzuela por una entrada violenta que dejó a los celestes con un tiro libre. Távara lo ejecutó con precisión, pero el muro defensivo de Cusco FC no cedió. El equipo visitante, que llegaba tras una temporada sólida —21 victorias, 7 empates, 7 derrotas, 70 puntos—, jugó con inteligencia, pero sin riesgos. Ellos no necesitaban ganar aquí, solo no perder. Y lo lograron… hasta el gol.

La lesión de Alex Custodio a los 4 minutos cambió el equilibrio. Su reemplazo, Miguel Aucca, no tenía la misma velocidad, y eso limitó las salidas por las bandas que tanto usaba Cusco FC. El técnico argentino Paulo Autuori, por su parte, optó por la contención y la paciencia. No hubo desesperación. Solo una defensa compacta y un ataque que buscaba el error.

La historia entre ambos equipos

Este duelo no nació ayer. En el Torneo Apertura, Sporting Cristal venció 1-0 en Cusco. En el Clausura, los dorados se vengaron con un 3-2 en Lima. Dos partidos. Dos historias. Y ahora, una tercera, más grande. Cusco FC, que no jugaba una final desde 2019, volvía con la esperanza de clasificar a la Copa Libertadores por primera vez en seis años. No importa si pierde aquí: ya logró su objetivo al terminar segundo en la tabla acumulada. Pero ganar aquí, en Lima, y luego revertirlo en Cusco… eso sería leyenda.

Por su parte, Sporting Cristal llegó tras una semifinal épica. Empataron 1-1 en la ida, luego empataron 3-3 en el Estadio Alejandro Villanueva tras ir perdiendo 3-1 hasta el minuto 82. En los penales, Távara anotó un hat trick. El hombre clave. El hombre que ahora también dio la asistencia del gol. No es casualidad.

El duelo de vuelta: la montaña espera

El domingo 14 de diciembre de 2025, a las 6:00 p.m., el Estadio Inca Garcilaso de la Vega en Cusco se llenará de un ruido que no se escucha en Lima. A 3,400 metros sobre el nivel del mar, el aire es más fino, el corazón late más rápido, y los equipos se desgastan con cada paso. Cusco FC no necesita marcar dos goles. Con uno, y manteniendo la portería en cero, se lleva el título. Si Sporting Cristal logra un empate sin goles, se consagra campeón. Pero si el conjunto imperial marca… el Estadio Nacional se convertirá en un cementerio de sueños.

El técnico Autuori lo sabe. Y también sabe que en Cusco, el fútbol no es solo un deporte: es identidad. Que los hinchas cantan desde las 5 a.m. Que los niños juegan en las calles con camisetas de Cusco FC. Que el viento del Ande parece susurrar: "esta vez no se van".

¿Qué sigue?

El partido se transmitió por L1 Max, Liga 1 Play y RPP, con más de 2.3 millones de espectadores en Perú, según cifras preliminares del Ministerio de Cultura. La final de vuelta será la más vista del año. Y el ganador no solo se llevará el trofeo: se clasificará directamente a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026. El perdedor, si logra un empate en Cusco, tendrá que jugar una repechaje contra el tercer lugar de la tabla acumulada, el Club Universitario de Deportes, en un partido que ya se perfila como otro clásico.