Jet privado y avión militar casi colisionan cerca de Venezuela en segundo incidente en 48 horas

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El sábado 13 de diciembre de 2025, un Falcon 900EX privado que volaba de Aruba a Miami se vio obligado a maniobrar bruscamente para evitar una colisión con una aeronave cisterna de la Fuerza Aérea de Estados Unidos a apenas 8 kilómetros de distancia, sobre el espacio aéreo cercano a Venezuela. Era el segundo incidente de este tipo en menos de 48 horas. El viernes anterior, el vuelo JetBlue 1112, que iba de Curazao a Nueva York, había informado a los controladores que un avión militar sin transpondedor activo había cruzado su trayectoria a 26,000 pies de altitud, obligándolos a detener su ascenso. "Pasó directamente frente a nosotros", dijo el piloto en la grabación filtrada. "Casi tuvimos una colisión en el aire". Ahora, el mismo escenario se repitió, y esta vez fue un jet privado el que alertó desde Curazao: "Estábamos ascendiendo directamente hacia él. Era grande, tal vez un 777".

Una región que se vuelve cada vez más peligrosa para los vuelos comerciales

Lo que parecía un accidente aislado se está convirtiendo en un patrón preocupante. Desde el verano de 2025, el Comando Sur de Estados Unidos ha desplegado una operación militar sin precedentes en el Caribe, con el portaaviones Gerald R. Ford como centro de operaciones. El objetivo oficial: interceptar lanchas que, según Washington, transportan droga y están vinculadas al "Cartel de los Soles" —una red que EE.UU. acusa de estar ligada al gobierno de Nicolás Maduro. Pero lo que empezó como operaciones navales ha derivado en una presencia aérea masiva y, según testigos, en una falta de coordinación con el tráfico civil.

La Administración Federal de Aviación (FAA) ya había advertido en noviembre de 2025: "Extremen la precaución al sobrevolar el espacio aéreo venezolano". La medida, que respondía al aumento de actividad militar y a la inestabilidad en la región, provocó una ola de cancelaciones de vuelos a Caracas. Aerolíneas como Iberia, Air France y LATAM redujeron drásticamente sus frecuencias. Ahora, con dos incidentes en dos días, esa advertencia parece una subestimación.

¿Quién está al mando del cielo?

Lo más alarmante no es solo que los aviones militares estadounidenses operen sin transpondedores —lo cual es legal en ciertas misiones—, sino que lo hagan en rutas de tráfico civil, a altitudes compartidas. El vuelo JetBlue 1112 y el Falcon 900EX volaban en rutas establecidas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). No son rutas improvisadas. Son las mismas que usan cientos de vuelos comerciales diarios entre el Caribe y EE.UU.

"Si un avión militar se cruza con un comercial sin comunicación, no es un error técnico. Es un fallo de protocolo", dijo al diario El País el excontrolador aéreo venezolano Carlos Márquez, ahora consultor en Miami. "En un espacio aéreo saturado como el Caribe, donde cada minuto hay al menos 12 aviones en el aire, esto es como conducir en una autopista con coches sin luces". La FAA no ha confirmado si los aviones militares estaban autorizados a operar en esas rutas, pero sí reconoció que "está revisando los informes".

El contexto militar: más que narcotráfico

Desde septiembre de 2025, la administración del presidente Donald Trump ha bombardeado al menos 17 embarcaciones venezolanas en aguas internacionales, según datos del Centro de Estudios de Seguridad en el Caribe. Al menos 87 personas han muerto en esos ataques, muchos de ellos pescadores civiles. El Pentágono insiste en que las naves eran "transportes de narcóticos". Pero según reportes de Vanity Fair, el jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, le dijo a un grupo de senadores: "Esto no es sobre drogas. Es sobre el régimen. Y no vamos a parar hasta que cambie".

El gobierno de Nicolás Maduro ha respondido con acusaciones de "agresión imperial" y ha desplegado radares de defensa aérea en la costa norte. En noviembre, Venezuela interceptó por primera vez en años un avión de reconocimiento estadounidense que sobrevolaba su espacio aéreo —una acción que, según expertos, podría haber sido un intento de disuasión. La tensión ya no es solo política. Es aérea. Y ahora, también, mortal.

El impacto en los pasajeros y la industria

Las aerolíneas comerciales ya están ajustando sus rutas. Algunas están desviando vuelos hacia el oeste, aumentando el consumo de combustible en hasta un 22%. Otros vuelos, especialmente los que parten de Colombia o Panamá, están reduciendo su altitud para evitar zonas de riesgo, lo que aumenta el tiempo de vuelo y el riesgo de congestión en rutas más bajas.

"Ya no podemos asumir que el cielo es seguro", dijo una aerolínea latinoamericana bajo anonimato. "Cada vez que un avión militar entra en el área, nos ponemos en alerta. Hace dos semanas, un vuelo de Copa Airlines tuvo que hacer un giro de 90 grados por un avión sin señal. No fue un aviso. Fue un susto".

¿Qué sigue?

La FAA ha solicitado una reunión de emergencia con el Comando Sur de EE.UU. para establecer zonas de exclusión temporal y protocolos de comunicación. Pero hasta ahora, el Pentágono no ha respondido con acciones concretas. Mientras tanto, las aerolíneas están considerando pagar primas de seguro más altas, y algunos pasajeros están cancelando vuelos a la región por miedo.

El próximo viernes, el Congreso estadounidense debatirá una propuesta para exigir transpondedores activos en todos los vuelos militares que operen cerca de rutas civiles. Si se aprueba, podría marcar un cambio. Pero si no, el cielo sobre el Caribe seguirá siendo un campo de batalla invisible, donde un error de cálculo puede costar cientos de vidas.

Frequently Asked Questions

¿Por qué los aviones militares de EE.UU. operan sin transpondedor cerca de Venezuela?

Los aviones militares pueden desactivar sus transpondedores durante misiones de inteligencia o intercepción, lo cual es legal bajo normas de defensa nacional. Pero en espacios aéreos compartidos con tráfico civil, esto crea un riesgo extremo. En el Caribe, donde hay cientos de vuelos comerciales diarios, operar sin señal es como conducir en la oscuridad. La FAA lo considera un riesgo inaceptable cuando no hay coordinación previa.

¿Qué pasa con los vuelos comerciales a Venezuela ahora?

Desde noviembre de 2025, más de 15 aerolíneas internacionales han suspendido o reducido drásticamente sus vuelos a Caracas. El Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía opera ahora con menos del 40% de su capacidad habitual. Las compañías temen que un incidente aéreo pueda ocurrir en su trayectoria, y muchas ya han excluido a Venezuela de sus rutas de planificación de vuelo.

¿Quién es responsable de coordinar el espacio aéreo en esta región?

Técnicamente, la OACI establece las normas, pero la coordinación real depende de los países vecinos. Venezuela controla su propio espacio aéreo, pero EE.UU. opera en aguas internacionales y en rutas que cruzan fronteras aéreas no declaradas. No existe un sistema unificado de comunicación entre militares y civiles en el Caribe, y eso es lo que ha generado los incidentes. Nadie está realmente al mando.

¿Hay precedentes de incidentes similares en la región?

Sí. En 2019, un avión de pasajeros de Cubana de Aviación tuvo que realizar una maniobra evasiva al acercarse a un avión de reconocimiento estadounidense sobre el Estrecho de la Florida. En 2022, un helicóptero de la Guardia Costera de EE.UU. se cruzó con un avión de carga dominicano cerca de Puerto Rico. Pero nunca antes se había registrado una serie de dos incidentes en 48 horas con aviones de gran tamaño y en rutas tan transitadas. Esto es nuevo, y peligroso.