Prisión preventiva: qué es, cuándo se aplica y qué dicen los casos recientes en Chile

La prisión preventiva, es una medida cautelar que priva de libertad a una persona antes de que se dicte sentencia, para garantizar la investigación o evitar que se fugue, obstruya la justicia o cometa nuevos delitos. También se conoce como detención provisional, y no es un castigo, sino una herramienta del sistema judicial para proteger el proceso legal. En Chile, esta medida la solicita la fiscalía y la decide un juez, pero muchos la confunden con una condena anticipada. La ley exige que haya elementos suficientes para creer que la persona cometió el delito y que exista un riesgo real, no solo una sospecha.

La prisión preventiva se usa con más frecuencia en delitos graves: homicidio, robo con violencia, narcotráfico o abuso sexual. Pero en los últimos años, ha generado polémica por su uso excesivo en casos menores, como robos de celular o pequeñas tenencias de drogas. El sistema judicial chileno ha sido criticado por no evaluar bien las alternativas, como la presentación periódica ante tribunales o el uso de brazaletes electrónicos. En 2023, más del 40% de las personas en cárceles chilenas estaban en prisión preventiva, según datos del Instituto Nacional de Derechos Humanos. Esto significa que casi la mitad de los encarcelados aún no han sido condenados.

¿Qué pasa cuando un juez la decreta? La persona queda detenida mientras avanza la investigación, que puede durar meses o años. Durante ese tiempo, no puede trabajar, cuidar a su familia ni defenderse desde afuera. Muchos casos, como el de jóvenes acusados por participar en manifestaciones o personas acusadas por delitos económicos sin pruebas contundentes, han terminado en absolución, pero ya habían pasado meses o años encerrados. La fiscalía es la que pide esta medida, pero el derecho penal chileno exige que sea la excepción, no la regla. Y aún así, se aplica con frecuencia sin un análisis profundo de riesgos reales.

En los últimos años, varios casos mediáticos han puesto en el centro el debate sobre la prisión preventiva. Desde figuras públicas hasta personas sin recursos, muchos han pasado por esta medida sin que se haya probado su culpabilidad. Algunos jueces han comenzado a rechazarla por falta de fundamentos, pero otros la siguen aplicando como una forma de presión. Lo que sí es claro: esta medida tiene un costo humano enorme, y en muchos casos, no logra lo que promete. Si la justicia quiere ser justa, no puede encerrar a todos los sospechosos y esperar que la prueba llegue después.

En esta recopilación, encontrarás noticias reales sobre cómo se ha usado la prisión preventiva en Chile: desde casos de alto perfil hasta decisiones judiciales que han cambiado el rumbo de procesos. Verás cómo la fiscalía la pide, cómo los jueces la deciden, y cómo afecta la vida de quienes la sufren. No se trata de teorías. Son historias reales, con nombres, fechas y consecuencias. Y si quieres entender por qué este tema divide a la sociedad, aquí están los hechos, sin filtros.

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La Corte de Apelaciones decidió revocar la prisión preventiva de Eduardo Macaya. Anteriormente condenado a seis años por abuso sexual a menores, ahora cumplirá arresto domiciliario mientras su sentencia no se hace definitiva. La decisión ha generado diversas reacciones en la sociedad.

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